El 11 de septiembre de 2001, los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York representaron uno de los eventos más impactantes de la historia moderna. Este ataque no solo dejó miles de víctimas, sino que también redefinió la seguridad global y las políticas internacionales, dando inicio a la «Guerra contra el Terrorismo». Estados Unidos respondió con intervenciones militares en Afganistán e Irak, alterando el equilibrio político en el Medio Oriente.

A nivel interno, estos ataques transformaron la seguridad nacional en EE. UU., con la creación del Departamento de Seguridad Nacional y la implementación de estrictas medidas de vigilancia. En todo el mundo, los gobiernos adoptaron políticas más severas para combatir el terrorismo, a menudo en detrimento de los derechos civiles y libertades individuales. La tragedia provocó una reevaluación de la manera en que las naciones abordan las amenazas terroristas.

El impacto psicológico en la población global fue enorme, y las imágenes de las Torres Gemelas derrumbándose se convirtieron en un símbolo de la vulnerabilidad frente al terrorismo. Además, el 11 de septiembre generó debates sobre las causas subyacentes del extremismo y las políticas exteriores que lo alimentan, temas que siguen siendo objeto de discusión y análisis más de dos décadas después.

LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, FIP