Junio fue el mes dedicado a la concienciación en salud mental de los hombres. La iniciativa busca promover en la población masculina el interés activo de solicitar ayuda psicológica en cualquiera de las etapas importantes de la vida.

Está demostrado que las mujeres somos más espontáneas a la hora de expresar nuestras ideas y emociones entre iguales. Sin embargo, quizá por un tema cultural y los niveles de machismo que aún manejamos, no existe un permiso social para que el hombre se reconozca vulnerable y acuda al especialista.

¿Esto es una problemática real? Por supuesto. Siempre que revisamos las estadísticas de suicidios, la comunidad masculina lidera la lista. Al igual que los feminicidios están vinculados a conflictos de pareja que no se pudieron acompañar oportunamente o que simplemente nunca llegaron a la consulta, pues la salud mental aún no es un tema de prioridad en nuestro país.

¿Por qué los hombres no piden ayuda? Porque aún tenemos el sesgo de que expresar vulnerabilidad es sinónimo de debilidad. Muchos no reconocen a tiempo que pudieran tener un problema con el alcohol, el juego, las mentiras, las relaciones de pareja o interpersonales. Algunos prefieren evadir la situación buscando salidas falsas para evitar enfrentar el problema.

Las campañas sobre salud mental masculina buscan romper estas barreras mentales que hemos transmitido de forma generacional e invitar a los hombres a abrazar su vulnerabilidad, a crear una masculinidad positiva y, sobre todo, a vencer el miedo de buscar las ayudas necesarias en cualquier etapa de sus vidas. Porque ustedes, hombres, son importantes, son el motor de nuestra sociedad, son los cimientos de la familia y merecen ser cuidados, reconocidos y acompañados de forma oportuna.

Recuerden priorizar su salud mental.

Por Kathia Morillo, Psicóloga .
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