El Senado aprobó en segunda lectura un proyecto de ley que ha generado un intenso debate en la sociedad dominicana. Esta iniciativa, propuesta por los senadores Alexis Victoria Yeb y Ginette Bournigal, busca exonerar del pago de impuestos a embarcaciones de lujo, incluyendo yates, barcos de vela, motos acuáticas y otros vehículos náuticos similares. Si la ley se promulga, estas embarcaciones disfrutarán de la exención de tasas arancelarias durante un período de diez años. Además, la ley también ofrece beneficios fiscales para inversiones en infraestructura relacionada con el turismo náutico de recreo.

Esta medida ha desatado una ola de críticas y controversias, y no es difícil entender por qué. La pregunta que surge de manera inevitable es: ¿es esta exoneración fiscal un acto de justicia o un privilegio para los más acomodados? Para responder a esta interrogante, es necesario examinar detenidamente los argumentos a favor y en contra de esta iniciativa legislativa.

A Favor de la Exoneración:

Los defensores de la exoneración de impuestos a embarcaciones de lujo argumentan que esta medida podría impulsar la industria del turismo náutico de recreo en la República Dominicana. Al eliminar o reducir significativamente los impuestos sobre estas embarcaciones, se espera que más personas se interesen en adquirirlas y utilizarlas en el país. Esto, a su vez, podría generar empleos en el sector turístico y aumentar los ingresos del Estado a través de otros canales, como el turismo y el consumo relacionado con la náutica.

Además, algunos sostienen que la exoneración es una forma de fomentar la inversión extranjera en el país. Atraer a propietarios de embarcaciones de lujo de otras partes del mundo podría tener un impacto positivo en la economía dominicana.

En Contra de la Exoneración:

Por otro lado, los críticos de esta medida argumentan que refleja una profunda disparidad en la política fiscal del país. Se pregunta por qué se exoneran de impuestos a embarcaciones de lujo mientras que los ciudadanos de a pie deben seguir cumpliendo con sus obligaciones tributarias. Además, se cuestiona la equidad de esta medida en un país donde las desigualdades sociales son evidentes.

Una crítica importante es que la exoneración fiscal se aplica a embarcaciones de lujo, que son un lujo en sí mismas, mientras que los vehículos utilizados por las clases más pobres, como los triciclos y motocicletas para motoconchistas, no reciben un trato similar. Esta disparidad en el trato tributario plantea preocupaciones legítimas sobre la equidad y la justicia en la política fiscal del país.

Conclusiones:

La aprobación de este proyecto de ley plantea preguntas importantes sobre los valores y prioridades de nuestra sociedad y nuestro gobierno. Si bien es cierto que fomentar el turismo y atraer inversiones extranjeras son objetivos loables, también lo es garantizar que las políticas fiscales sean equitativas y justas para todos los ciudadanos. La exoneración de impuestos a embarcaciones de lujo, en un contexto de desigualdad económica, plantea dudas sobre si estamos construyendo una sociedad donde todos los dominicanos tienen las mismas oportunidades y responsabilidades fiscales.

Es fundamental que, como sociedad, sigamos debatiendo estos temas y exigiendo transparencia y equidad en las decisiones legislativas. La exoneración de impuestos a embarcaciones de lujo es solo un ejemplo de las muchas cuestiones que deben ser examinadas con detenimiento en el camino hacia una República Dominicana más justa y equitativa para todos

PERIODISTA LIC.  ALEXIS ROSARIO CDP, SNTP, FIP

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