Por Arturo Matos Jaquez Director Ejecutivo, ATRIRD
Todos los expertos tributarios y firmas de consultoría, saben que en cada campaña electoral sus asesores pueden “hacer su agosto”, ya que cada nuevo gobierno viene con “un librito tributario diferente” y los gobernantes de turno, que obviamente no pueden mostrar un librito diferente, no quieren quedarse atrás, y hacen en sus últimos años de gobierno, todo lo que no hicieron mientras gobernaban.
Es común ver como de repente los gobiernos que “finalizan” propugnan por promulgar leyes de amnistías impositivas o patrimoniales, subir salarios, bajar impuestos y vender bienes del estado. Es decir, hacer todo lo contrario de lo que hicieron durante años y todo para lograr los siguientes objetivos:
1. Quitarle argumentos a la oposición política para poder mantenerse en el poder
2. Dejarle las arcas vacías al nuevo gobierno para que no tenga capacidad de maniobra
3. Hacerse de recursos y/o activos para poder usarlos en su provecho electoral
Esa ha sido la historia política de nuestro país y no va a ser fácil cambiar esa tónica de gobernar. Actualmente vamos por el mismo camino. Un gobierno que no ha terminado de construir una cuestionada Planta de Carbón (Punta Catalina) y ya hacen todos los aprestos para “vender el 49% de sus acciones” y por otro lado, someten una ley de “revalorización patrimonial” que busca amnistiar los patrimonios mal habidos mediante el pago de impuestos que le permitirán “legalizar” su patrimonio. Las amnistías han sido la tónica de todos los gobiernos que hemos tenido en las últimas dos décadas. Con solamente esas dos medidas, al gobierno de turno le podría entrar una suma impresionante de recursos, a solo 5 meses de las elecciones presidenciales! La oposición al gobierno por su parte, no ofrece nada diferente, y posiblemente buscaría que esas operaciones se hagan en el nuevo gobierno que surja. Es decir, que la oposición va a querer hacer su propia amnistía fiscal y ser ellos los que vendan las acciones de la Planta a Carbón para ser los receptores de esos cuantiosos recursos.
Nada nuevo, para los que estamos desde las gradas viendo como la historia se repite, una y otra vez en nuestro país. Todos nos preguntamos ingenuamente ¿y cuando cambiarán las cosas? ¿Cuándo terminará la corrupción disfrazada de tantas maneras?
Tratando de ser optimistas, lo que debemos rogar es que ya sea este gobierno o el que surja de las nuevas elecciones, hagan un uso racional y no fraudulento de esos cuantiosos recursos que pudieran recibirse por tales operaciones
En adición, rogar de que algún día se quite el “manto de confidencialidad” de la DGII y que el público pueda enterarse de quienes se han acogido a las amnistías fiscales y por cuales montos (para no hacer el listado muy grande, nos conformaríamos que solo se incluyan en dicha lista los montos “rectificados” que excedan de RD$20 millones de pesos).
El día que se quite ese velo de confidencialidad, los asalariados y medianos negocios sabrán de la enorme injusticias debajo de estas “amnistías” y nunca comprenderán porqué la DGII no les saca el guante de la cara con tantas “notificaciones” y “declaraciones/ informes” que todos los meses le deben remitir a la Administración Tributaria so pena de incurrir en el pago de intereses, recargos y multas!
Pero no soñemos…ese velo de “confidencialidad” nunca será destapado, los políticos, defensores del pueblo, se asegurarán de que eso nunca ocurra!