OPINION DEL DIRECTOR

El sistema de licencia de conducir por puntos que implementará el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) a partir de octubre de 2023 es una medida que busca mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tránsito en el país.

Sin embargo, para que este sistema sea efectivo, se requiere de una adecuada fiscalización y transparencia por parte de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), que es la entidad encargada de imponer las sanciones a los infractores.

Los infractores perderán puntos de su licencia según la gravedad de la falta y podrán ser sancionados con multas, cursos de educación vial o la suspensión temporal o definitiva del permiso. Esto supone un mayor respeto a las normas de tránsito y una mayor responsabilidad al volante.

De no aplicarse una metodología profesional, transparente y confiable en el proceso de aplicación de multas, estamos seguros se presentará muchos escenarios de conflictos y actos de violencias entre irritados conductores y agentes de la Digesett pues la acumulación de infracciones conllevaría a la perdida de la licencia de conducir.

En el caso de los conductores que solo viven del volante (Taxista, Choferes de pasajeros, cargas y otros), esto implicaría que perderán su trabajo.

Es necesario que la DIGESETT actúe con criterio y profesionalismo, evitando las multas arbitrarias o injustificadas que afectan a los conductores de vehículos y motocicletas.

Asimismo, se debe garantizar el debido proceso y el derecho a la defensa de los ciudadanos que sean sancionados, así como la posibilidad de acceder a cursos de educación vial para recuperar los puntos perdidos.

De esta manera, se podrá lograr una cultura de respeto a las normas de tránsito y una mayor conciencia sobre la responsabilidad al volante.

LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNT, FIP

PERIODISMO RESPONSABLE