En este artículo vamos a explicar los casos en que un policía puede revisar su vehículo sin violar sus derechos, y qué hacer si se siente víctima de un abuso de autoridad.
Según la Constitución de la República Dominicana, en su Artículo 255, la misión de la Policía Nacional es “salvaguardar la seguridad ciudadana; prevenir y controlar los delitos; perseguir e investigar las infracciones penales, bajo la dirección legal de la autoridad competente; mantener el orden público para proteger el libre ejercicio de los derechos de las personas y la convivencia pacífica”.
Para cumplir con esta misión, la Policía Nacional tiene el poder de detener e inspeccionar a las personas y sus vehículos cuando exista una sospecha razonable de que han cometido o están por cometer un delito, o cuando exista una orden judicial al respecto.
Sin embargo, este poder no es absoluto ni arbitrario. La Policía Nacional debe respetar los derechos fundamentales de las personas, como el derecho a la intimidad, a la inviolabilidad del domicilio y a la propiedad privada.
Esto significa que un policía no puede revisar su vehículo sin su consentimiento, a menos que se den algunas condiciones excepcionales, como las siguientes:
– Que el policía tenga una orden judicial que autorice la revisión del vehículo.
– Que el policía tenga motivos fundados para creer que en el vehículo se oculta alguna persona buscada por la justicia, o alguna prueba o instrumento de un delito.
– Que el policía haya presenciado o tenga indicios de que en el vehículo se ha cometido o se va a cometer un delito grave, como por ejemplo, un homicidio, un secuestro, un robo o un tráfico de drogas.
– Que el policía esté realizando un arresto y necesite revisar el vehículo para garantizar su seguridad o la de otras personas.
En estos casos, el policía debe identificarse y explicarle las razones por las que va a revisar su vehículo. Además, debe hacerlo con respeto y sin causar daños innecesarios al vehículo o a sus pertenencias.
Si usted no está de acuerdo con la revisión del vehículo, puede negarse a dar su consentimiento, pero debe saber que esto no impide que el policía pueda hacerlo si tiene alguna de las causas mencionadas anteriormente. En ese caso, usted puede pedirle al policía que le muestre la orden judicial o que le explique los motivos fundados que tiene para revisar su vehículo.
Si usted considera que el policía no tiene ninguna causa legítima para revisar su vehículo, o que lo hace de forma abusiva o ilegal, puede denunciarlo ante sus superiores o ante la Procuraduría General de la República. También puede solicitar la asistencia de un abogado para defender sus derechos.
En conclusión, un policía puede revisar su vehículo cuando tenga una orden judicial o una sospecha razonable de que en él se oculta algo relacionado con un delito. En cualquier caso, debe hacerlo con respeto y sin violar sus derechos. Usted puede negarse a dar su consentimiento, pero debe acatar la decisión del policía si tiene una causa legítima para revisar su vehículo. Si se siente víctima de un abuso de autoridad, puede denunciarlo y pedir ayuda legal.
LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, FIP
PERIODISMO RESPONSABLE