El cooperativismo en República Dominicana ha sido una vía confiable para la inclusión financiera y el desarrollo económico de miles de ciudadanos. Sin embargo, casos como el de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Herrera (COOPHERRERAS) representan una grave amenaza para la confianza en este modelo. Ante la crisis generada por la mala administración y presuntas irregularidades en esta entidad, es imperativo que las autoridades apliquen un régimen de consecuencias ejemplar para evitar que hechos similares sigan ocurriendo y se garantice la estabilidad del sistema cooperativo.
Las cooperativas han sido históricamente instituciones de apoyo para pequeños y medianos ahorrantes, ofreciendo créditos accesibles y fomentando el desarrollo comunitario. No obstante, escándalos financieros como el de COOPHERRERAS generan incertidumbre y ponen en riesgo la credibilidad del sector. Si no se toman medidas drásticas, muchas personas podrían perder la confianza en este modelo de ahorro y financiamiento, afectando directamente la economía de los más vulnerables.
El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP) y otras entidades reguladoras deben asumir un papel activo en la supervisión y fiscalización de las cooperativas para garantizar su correcto funcionamiento. Es inaceptable que una entidad financiera que maneja fondos de miles de ciudadanos haya operado con falta de transparencia y supervisión adecuada. La inacción o la permisividad ante irregularidades como las de COOPHERRERAS solo incentivan la impunidad y el colapso del sector cooperativo.
Para restaurar la confianza en el cooperativismo y evitar que más ciudadanos sean perjudicados, es imprescindible aplicar sanciones a los responsables de la crisis en COOPHERRERAS. Esto implica:
- Investigaciones y procesos judiciales contra directivos y responsables de la mala gestión de los fondos.
- Devolución de los ahorros a los socios afectados mediante mecanismos de recuperación de activos.
- Inhabilitación de los implicados en actos de corrupción o negligencia financiera.
- Reformas regulatorias que refuercen la supervisión y transparencia en la gestión de cooperativas.
El caso COOPHERRERAS debe marcar un antes y un después en la supervisión y funcionamiento del cooperativismo en República Dominicana. Si no se toman medidas firmes, la confianza en las cooperativas se verá gravemente afectada, impactando negativamente a miles de ciudadanos que ven en ellas una alternativa financiera accesible. Aplicar un régimen de consecuencias no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para preservar el futuro del cooperativismo en el país.
LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP. FIP
CONSULTOR TRIBUTARIO CERTIFICADO-CTC