DE OPINION
Independientemente de que los políticos tienen la responsabilidad de rendir cuentas a la sociedad y que, por lo tanto, deben estar disponibles para responder preguntas en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Yo soy de los que recomiendo a quien se deja asesorar que «NUNCA RESPONDA», ni conteste alguna difamación hecha por un tercero en las redes, porque se trata de ser pro activo y no reactivo. Responder a un insulto o una difamación es como dejarse llevar al lodo.
Responder es una distracción, un verdadero desenfoque de los objetivos de su proyecto político. Quien se distrae pierde. En primera instancia, cuando se difama una figura política en las redes sociales, solo una parte recibe, lo lee o entiende lo que quiso decir.
Cuando se responde al insulto se enteran todos lo que faltaban. Y luego de la contra repuesta del comunicador estaríamos hablando de un gran lío en todas las redes sociales a nivel global.
NO RESPONDA… El chisme o la noticia de ahora, más tarde será historia. Otra lo desplaza.
NO RESPONDA…no guarde rencor, pero anote. Espere el momento, todo a su tiempo.
NO RESPONDA, TRANQUILO BOBY