POR: ELVIRA ALONZO NEW YORK CORRESPONDENT
Máximo Padilla, presidente del Comité del Dominicano en el Exterior (CODEX), ha lanzado un llamado crucial a la comunidad dominicana en ultramar: prestar atención a los próximos procesos electorales en la República Dominicana. Su mensaje, dirigido tanto a los votantes como a los aspirantes a cargos electivos, es un recordatorio poderoso de la influencia y la importancia de la diáspora en la política dominicana.
El 2024 es un año significativo para la República Dominicana, con elecciones programadas para elegir nuevos funcionarios municipales y congresuales. Para los dominicanos que viven en el exterior, estas elecciones ofrecen una oportunidad única para influir en el futuro de su país de origen. Padilla, en representación del CODEX, ha enfatizado que el apoyo de la diáspora no se otorgará automáticamente a cualquier candidato. Los aspirantes deben presentar una agenda que aborde específicamente las necesidades y preocupaciones de los dominicanos en el extranjero.
Esta postura es revolucionaria y necesaria. Históricamente, la diáspora dominicana ha sido una voz marginada en los asuntos políticos del país. A pesar de su considerable número y su contribución económica significativa a través de las remesas, sus necesidades y perspectivas han sido a menudo pasadas por alto en el discurso político dominicano. El enfoque de Padilla de exigir una representación y una agenda específica para la diáspora es un paso hacia el reconocimiento de su importancia.
Además, Padilla y CODEX han delineado prioridades claras para la comunidad criolla en ultramar, como la concesión de la ciudadanía gratuita y automática a los hijos de dominicanos nacidos en el extranjero. Esta es una propuesta significativa que, de ser implementada, fortalecerá los lazos entre la diáspora y la nación, asegurando que la identidad y los derechos de las próximas generaciones de dominicanos en el exterior sean reconocidos y respetados.
La advertencia de Padilla de boicotear en las urnas a los candidatos que ignoren las necesidades de la diáspora es un mensaje claro: la comunidad dominicana en el extranjero no puede ser ignorada. Su voz y su voto son esenciales en la configuración del futuro político de la República Dominicana.
English:
Máximo Padilla, president of the Committee of Dominicans Abroad (CODEX), has issued a crucial call to the Dominican community overseas: to pay attention to the upcoming electoral processes in the Dominican Republic. His message, aimed at both voters and electoral candidates, serves as a powerful reminder of the influence and importance of the diaspora in Dominican politics.
The year 2024 is significant for the Dominican Republic, with elections scheduled to select new municipal and congressional officials. For Dominicans living abroad, these elections offer a unique opportunity to influence the future of their home country. Representing CODEX, Padilla has emphasized that the diaspora’s support will not automatically be granted to any candidate. Aspirants must present an agenda that specifically addresses the needs and concerns of Dominicans overseas.
This stance is revolutionary and necessary. Historically, the Dominican diaspora has been a marginalized voice in the country’s political affairs. Despite their considerable number and significant economic contribution through remittances, their needs and perspectives have often been overlooked in Dominican political discourse. Padilla’s approach of demanding representation and a specific agenda for the diaspora is a step towards recognizing their importance.
Furthermore, Padilla and CODEX have outlined clear priorities for the overseas Creole community, such as granting free and automatic citizenship to children of Dominicans born abroad. This significant proposal, if implemented, will strengthen the ties between the diaspora and the nation, ensuring that the identity and rights of future generations of Dominicans abroad are recognized and respected.
Padilla’s warning to boycott at the polls candidates who ignore the needs of the diaspora sends a clear message: the Dominican community abroad cannot be ignored. Their voice and vote are essential in shaping the political future of the Dominican Republic.
