El 11 de septiembre de 1973 es recordado como el día en que el presidente Salvador Allende, primer mandatario socialista elegido democráticamente en Chile, murió durante un golpe de estado militar. Bajo su liderazgo, Chile vivió una serie de reformas sociales y económicas que buscaban reducir la desigualdad y dar más poder a los trabajadores, pero enfrentó una fuerte oposición interna y externa.

El golpe, liderado por el general Augusto Pinochet, terminó abruptamente con el gobierno de Allende. Bombardeos sobre el Palacio de La Moneda y la toma militar del poder sumieron al país en una dictadura que duró 17 años, marcada por la represión y violaciones a los derechos humanos.

La figura de Allende ha perdurado como un símbolo de la lucha por la justicia social en América Latina. Su muerte se convirtió en un punto de inflexión, no solo para Chile, sino para todo el continente, generando un profundo debate sobre la intervención extranjera, los derechos humanos y la soberanía de los pueblos.

LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, FIP