OPINION DEL DIRECTOR
El «efecto arrastre» en el contexto electoral es un fenómeno interesante y multifacético que influye significativamente en los comportamientos de los votantes. Este efecto, también conocido como «efecto manada» se manifiesta cuando las personas adoptan ciertos comportamientos o actitudes porque observan que una mayoría los ha adoptado previamente, incluso si estos comportamientos van en contra de sus propios sistemas de creencias. Este fenómeno puede verse influenciado por la presión social y el deseo de pertenecer o de estar en el lado «ganador».
En el ámbito político, esto se traduce a menudo en una tendencia a apoyar a los candidatos que parecen ser populares o que se perciben como los probables ganadores. Una característica interesante del efecto arrastre es que cuanto mayor es el número de personas que adopta una tendencia específica, mayor es la probabilidad de que otros sigan el mismo camino.
El efecto arrastre no solo es relevante para los votantes individuales sino que también afecta a los partidos políticos. Por ejemplo, en las coaliciones electorales, los partidos más grandes a menudo experimentan un crecimiento notable en su apoyo en comparación con otros procesos electorales donde ninguno de sus líderes es el candidato principal. Por otro lado, los partidos más pequeños enfrentan el dilema de unirse a coaliciones más grandes o presentar sus propios candidatos, lo que puede atraer más atención y votos, pero también corre el riesgo de interferir en la campaña al reducir el potencial de obtener votos de otros candidatos afines.
El efecto arrastre también puede ser un factor en el cambio de votos a última hora, especialmente cuando los votantes temen que su candidato o opción inicial vaya a perder, y ven a otro con mayor popularidad y más posibilidades de ganar. En este sentido, las encuestas pre-electorales desempeñan un papel importante en la formación de percepciones sobre quién está liderando, lo que a su vez puede influir en la intención de voto.
LIC. PERIODISTA ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, SIP