La miel falsa o adulterada, ha sido combinada con otros tipos de mieles y después se falsea el origen del producto. Lo más común, en realidad, es agregar azúcar, jarabe de glucosa, melaza, colorantes, espesantes, etc. que es bastante más barato y fácil que lograr grandes cantidades de miel autentica para rentabilizar la empresa.
Otra diferencia clave es que la miel natural jamás se vence, es decir, que nunca se estropea ni caduca. Esto es gracias a sus propiedades antibacterianas. Sin embargo, si es falsa, tendrá fecha de caducidad y realmente sí se pondrá mala y agria.
Como es obvio, el sabor y el olor de la miel natural es más intenso y es bastante probable que muchos de nosotros nunca jamás hayamos olido y saboreado miel 100% natural. Otra diferencia clave es el poder bacteriostático, y es que las mieles procesadas y pasteurizadas pierden el poder antibacteriano natural.
Las mieles artificiales son mucho menos nutritivas que las naturales. Y no solo tienen menos nutrientes, sino que son mucho más insalubres debido a la ingente cantidad de azúcares. Es por esto por lo que en muchas dietas de adelgazamiento no está permitida la miel, puesto que casi el 80% de las que se venden en supermercados no son miel natural.
Así puedes reconocer la miel 100% natural
La miel natural es muy espesa y pegajosa, tanto, que, si metemos el dedo y recogemos un poco, esa cantidad permanecerá inmóvil en nuestra yema. Sin embargo, si es miel adulterada o artificial, esta se derramará casi como si fuera líquido.
Es por esto por lo que muchas marcas usan botes no traslucidos, tarros oscuros, botes de plástico, etiquetados grandes, nombres pomposos con especificaciones llamativas, etc. y todo para evitar que el consumidor agarre el bote o tarro y lo mueva un poco. Ese simple gesto nos hará ver que nos quieren colar una miel de pésima calidad.
Otro truco, si echamos una cucharada de la miel que hemos comprado dentro de un vaso de agua y esta se hunde y burbujea, es miel de buena calidad. De lo contrario, nos debemos sentir engañados. También podemos intentar caramelizar la miel, y es que si es autentica, esta no hará burbujas al hervir.
El precio también es clave. Si el aspecto del bote y el precio son de baja calidad, es bastante probable que en su interior ni haya miel natural, sino que esté adulterada. Si el bote es de cristal, permite ver el interior, el producto es espeso, el etiquetado es simple y tiene un precio elevado por encima de la media del resto del lineal del supermercado, hay altas probabilidades de que sea de buena calidad y natural.
EL RSPLANDOR