La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha puesto en marcha un operativo intensivo de fiscalización, visitando negocio por negocio en todo el país. Esta estrategia busca regularizar a los contribuyentes que operan al margen de la ley y garantizar que todos cumplan con sus obligaciones fiscales. En un país donde la evasión tributaria ha sido históricamente un problema, esta medida representa un esfuerzo importante por parte de las autoridades para mejorar la recaudación y fortalecer la transparencia en el sistema impositivo.

Más allá del impacto en la recaudación, esta iniciativa también promueve la formalización de pequeños y medianos negocios, que muchas veces operan sin cumplir con los requisitos fiscales básicos. La formalización no solo permite mayor control estatal, sino que también brinda beneficios a los propios empresarios, como acceso a financiamiento bancario, protección legal y participación en licitaciones públicas. Es necesario que el operativo de la DGII se implemente con un enfoque educativo, orientando a los contribuyentes en el proceso de regularización en lugar de aplicar únicamente sanciones.

Sin embargo, la efectividad de esta medida dependerá de la capacidad de la DGII para ejecutar el operativo de manera justa y eficiente, evitando excesos burocráticos que afecten a quienes desean cumplir con sus obligaciones. Además, es crucial que el Gobierno garantice un uso transparente y eficiente de los recursos recaudados, de modo que la ciudadanía perciba los beneficios de un sistema tributario más equitativo. La regularización fiscal es clave para el desarrollo del país, pero debe ir acompañada de incentivos y facilidades que hagan del cumplimiento tributario una norma y no una carga para los contribuyentes.

LIC. ALEXIS ROSARIO
CONSULTOR TRIBUTARIO CERTIFICADO