La decisión de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de publicar en su portal web el listado de contribuyentes y responsables solidarios con deudas respaldadas por sentencias irrevocables marca un hito en la gestión de la transparencia tributaria en la República Dominicana. Esta medida, que pone en evidencia a quienes han incumplido con sus obligaciones fiscales pese a fallos judiciales firmes, envía un mensaje claro sobre la necesidad de respetar las leyes tributarias y promover la equidad fiscal.

El hecho de que estas deudas hayan sido confirmadas por los tribunales competentes elimina cualquier duda sobre su legitimidad. Estamos hablando de deudas firmes, es decir, compromisos fiscales que han superado todas las instancias legales posibles y que, en consecuencia, deben ser saldados por quienes los contrajeron. Al hacer público este listado, la DGII no solo busca ejercer presión sobre los deudores para que regularicen su situación, sino también fortalecer la confianza de los ciudadanos cumplidores en la administración tributaria.

Sin embargo, esta iniciativa también abre un espacio para reflexionar sobre el equilibrio entre el derecho a la privacidad y el interés público. La publicación de estos listados podría generar debates éticos y legales, especialmente si no se protege adecuadamente la información de los contribuyentes más allá del cumplimiento de las leyes tributarias. No obstante, es importante reconocer que, en un estado de derecho, la transparencia es esencial para garantizar que las reglas se apliquen de manera justa y sin privilegios.

Desde una perspectiva económica, las deudas tributarias representan un impacto negativo para las arcas del Estado, limitando los recursos disponibles para la inversión en sectores clave como la salud, la educación y la infraestructura. En este sentido, exigir el cumplimiento de estas obligaciones no es solo un acto de justicia fiscal, sino también una estrategia para garantizar que los recursos públicos se utilicen en beneficio de todos los ciudadanos.

Por último, este esfuerzo debe ir acompañado de una mejora continua en los procesos de recaudación, la simplificación de trámites y el fortalecimiento de la educación tributaria. Una población consciente de la importancia de sus aportes fiscales será más propensa a cumplir con sus obligaciones, evitando así llegar a situaciones extremas como las que han motivado esta acción de la DGII.

Lic Alexis Rosario

Consultorio Tributario Certificado

CTC ATRIRD