El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que se ha convertido en una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en la República Dominicana. Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud Pública, hasta la semana 40 se habían reportado 19,865 casos sospechosos de dengue, de los cuales 2,329 fueron confirmados por laboratorio. Además, se registraron 34 defunciones por esta causa, lo que representa una tasa de letalidad de 1.5%.
Estas cifras son alarmantes y reflejan la falta de control de la enfermedad en el país, que se ve agravada por las condiciones ambientales, sociales y sanitarias que favorecen la reproducción del vector y la transmisión del virus. Entre estos factores se encuentran el deficiente manejo de los residuos sólidos, la escasez de agua potable, el hacinamiento, la pobreza, la baja cobertura de los servicios de salud y la insuficiente participación comunitaria en las acciones de prevención y control.
El dengue representa una amenaza mortal para nuestras familias, especialmente para los niños, las embarazadas y las personas con enfermedades crónicas, que son los grupos más vulnerables a desarrollar formas graves y complicaciones que pueden llevar a la muerte. Por eso, es necesario que tomemos conciencia de la gravedad del problema y que asumamos nuestra responsabilidad individual y colectiva para evitar el contagio y proteger a nuestros seres queridos.
¿Qué podemos hacer para prevenir el dengue? Lo más importante es eliminar los criaderos de mosquitos en nuestros hogares y comunidades, eliminando o tapando los recipientes que acumulen agua, como botellas, latas, llantas, baldes, macetas, etc. También debemos mantener limpios los patios, jardines y calles, evitando la acumulación de basura y desechos orgánicos. Asimismo, debemos usar repelentes, mosquiteros y ropa adecuada para evitar las picaduras de los mosquitos.
Si presentamos síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular o articular, náuseas o vómitos, debemos acudir de inmediato al centro de salud más cercano para recibir atención médica oportuna y evitar complicaciones. No debemos automedicarnos ni usar remedios caseros sin indicación médica, ya que pueden ser contraproducentes o empeorar nuestro estado de salud.
El dengue es un problema de salud pública que nos afecta a todos y que requiere de la acción coordinada y articulada de todos los sectores involucrados: gobierno, sociedad civil, medios de comunicación, academia y cooperación internacional. Pero sobre todo, requiere del compromiso y la participación activa de cada uno de nosotros como ciudadanos responsables y solidarios. Solo así podremos frenar el avance de esta epidemia que pone en riesgo nuestras vidas y las de nuestros familiares y amigos.