En las recientes elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo de 2024, la provincia de Monseñor Nouel se destacó no solo por su participación cívica, sino también por la eficaz gestión de su fiscalía frente a los delitos electorales.

El magistrado procurador fiscal, Joel Lopez, lideró un equipo que adoptó una postura decididamente proactiva ante cualquier incidencia que pudiera afectar la transparencia y la equidad del proceso electoral.

La actitud proactiva del magistrado Lopez y su equipo se manifestó en la pronta respuesta a las denuncias que se presentaron durante la jornada electoral.

No solo se le puso la mayor atención a cada una de ellas, sino que también se logró la detención de una persona que fue sorprendida cometiendo un delito electoral, asegurando así su posterior procesamiento judicial.

Este es un claro indicio de que no hubo tolerancia hacia las conductas que buscan socavar la voluntad popular.

El trabajo exhaustivo del ministerio público tuvo un propósito claro: minimizar las incidencias de delitos electorales hasta hacerlas prácticamente nulas.

Este enfoque no solo protege el derecho de cada ciudadano a un voto libre y justo, sino que también fortalece las bases de nuestra democracia, demostrando que es posible enfrentar con éxito los retos que plantean aquellos que intentan perturbar el proceso electoral.

Este tipo de vigilancia y respuesta rápida debería servir de modelo para otras jurisdicciones.

La experiencia de Monseñor Nouel muestra que, con la adecuada atención y recursos, se pueden prevenir y sancionar efectivamente los delitos electorales, garantizando así elecciones más limpias y justas para todos.

Por Lic. Alexis Rosario CDP, SNTP, SIP.