Recientemente, el director de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez Veras, hizo una declaración que ha resonado en todo el sector de la salud: los médicos y centros de salud deben emitir comprobantes fiscales por los cobros adicionales a los pacientes. Esta normativa, que busca regularizar y transparentar las transacciones en el ámbito de la salud, ha generado una amplia discusión sobre sus implicaciones y su impacto en el sector.
Según Valdez Veras, “todo el que tiene una actividad comercial, empresarial y de servicios profesionales está obligado a emitir comprobantes fiscales”. Esta afirmación incluye claramente a los profesionales de la salud y a los establecimientos médicos. La medida se enmarca en una estrategia más amplia de la DGII para combatir la evasión fiscal y asegurar que todos los sectores contribuyan equitativamente al desarrollo económico del país.
La emisión de comprobantes fiscales tiene un impacto positivo directo en los pacientes. Este documento no solo proporciona transparencia en los costos de los servicios médicos, sino que también permite a los pacientes reclamar deducciones fiscales. En un sistema donde los costos de salud pueden ser elevados, esta medida ofrece un alivio económico potencial y una garantía de que los servicios prestados están formalmente registrados.
Es natural que la implementación de esta normativa pueda enfrentar resistencia y desafíos en el sector salud. Los médicos y centros de salud deberán adaptar sus sistemas administrativos y contables para cumplir con la emisión de comprobantes fiscales. Sin embargo, esta adaptación también puede verse como una oportunidad para profesionalizar aún más la gestión de los servicios de salud y fortalecer la confianza de los pacientes.
Desde una perspectiva económica, la inclusión de los servicios médicos en la obligatoriedad de emitir comprobantes fiscales tiene el potencial de aumentar significativamente la recaudación tributaria. Este incremento en los ingresos fiscales puede ser destinado a mejorar los servicios públicos, incluidos los de salud, creando un ciclo virtuoso de inversión y mejora continua.
La decisión de la DGII de incluir a los médicos y centros de salud en esta normativa refleja un compromiso con la equidad tributaria. Todos los sectores deben contribuir de manera justa al financiamiento del Estado, y el sector salud no debe ser una excepción. Esta medida promueve un sistema más justo y transparente, donde todos los actores económicos cumplen con sus obligaciones fiscales.
La obligación de emitir comprobantes fiscales por los servicios médicos representa un paso significativo hacia la transparencia y la equidad en el sistema tributario dominicano. Aunque presenta desafíos, los beneficios potenciales para los pacientes, el sistema fiscal y la economía en general son claros. La colaboración y el compromiso de todos los involucrados serán cruciales para la implementación exitosa de esta medida, que en última instancia contribuirá a un sistema de salud y un entorno económico más sólidos y equitativos.
Médicos en apuros.
Reportar los ingresos en efectivo y otros medios de pago que reciben los médicos por diferencias a sus pacientes puede representar hasta un 100% de incremento en sus declaraciones de impuestos. Esta situación coloca en apuros a los galenos que tradicionalmente no reportan el efectivo recibido en consultas y procedimientos cubiertos por el seguro de sus pacientes. La nueva normativa de la DGII obliga a los médicos a transparentar todos sus ingresos, lo que puede significar un cambio drástico en sus prácticas contables y fiscales. Esto no solo aumentará significativamente sus obligaciones tributarias, sino que también requerirá una adaptación rápida y eficiente a los nuevos requerimientos de fiscalización.
LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, FIP
CONSULTOR TRIBUTARIO CERTIFICADO (ATRIRD)