La otorgación de permisos ambientales para la construcción de una presa hidroeléctrica en la cabecera del río Masipedro ubicado en la comunidad de los Arroces, Bonao, Monseñor Nouel, por parte del Ministerio de Medio Ambiente en la gestión de Domínguez Brito es una acción irresponsable que constituye una verdadera amenaza contra unas de las pocas fuente de aguas vírgenes que brotan de la cordillera central.
La reacción de los moradores de la comunidad de los Arroces, sumada a diversos sectores sociales, religiosos, culturales, ambientalistas, autoridades municipales y provinciales de la provincia Monseñor Nouel, constituye una voz de alerta para que toda una población se prepare para librar una lucha campal para evitar un crimen ecológico contra una reserva acuífera que alimenta el reservorio de agua de la presa de Rincón ubicada en la comunidad de Sabana del Puerto, y permite la irrigación de cientos de miles de tareas de tierra en la provincia Duarte y otras provincias de la línea noroeste.
La construcción de la presa hidroeléctrica en las proximidades del balneario El Camellón no solo constituye un irreparable daño ambiental, también constituye una verdadera amenaza a la supervivencia de miles de familias que de generación en generación han tenido como fuente de ingresos la actividad turística que de por sí se genera con la visita de miles de vacacionistas locales, nacionales e internacionales que durante todo el año acuden a disfrutar en familia a este hermoso balneario cuyas aguas emanan de la Cordillera Central.
Ante esta gran amenaza contra nuestro hábitat, la población espera que nuestras autoridades locales se sumen a la lucha que han iniciado diversos sectores de las fuerzas vivas de nuestro pueblo contra un proyecto que amenaza aniquilar nuestras fuentes acuíferas.
APUPRENSA/ ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, FIP