«En la selva, las aves de rapiña devoran cadáveres, pero en nuestra sociedad devoramos al prójimo vivo:» Ya quieren sustituir al senador
La ambición política desmedida y despiadada lleva a los hombres a perder la más mínima sensibilidad y consideración por el prójimo. Este fenómeno, lamentablemente, no es nuevo. Lo vemos reflejado en los medios de comunicación y las redes sociales, donde comunicadores pagados ya están promoviendo sustitutos para nuestro senador Héctor Acosta, «El Torito», como si él estuviera en la etapa final de su existencia física.
La situación se torna más preocupante cuando estos ataques no se limitan solo al senador, sino que también se extienden a personas cercanas a él. Un ejemplo claro es la campaña de descalificación contra la señora Eraleisy Vásquez, directora de la oficina senatorial de Monseñor Nouel. Estos ataques la presentan como una intrusa y oportunista, un «cero a la izquierda», ignorando completamente el trabajo social y político que ha venido realizando en beneficio de los sectores más vulnerables de nuestra comunidad.
Quienes piensan pescar en río revuelto deberían reconsiderar su estrategia, pues el tiro podría salirles por la culata. Hasta el momento, la salud del senador Héctor Acosta está en su mejor momento, y aunque él esté ausente, Eraleisy Vásquez está presente, trabajando incansablemente para el bienestar de la comunidad.
Quienes vean a Eraleisy Vásquez como una amenaza en la arena política de Monseñor Nouel deben entender que, por ahora, su mayor preocupación está centrada en cuidar y orar por la recuperación de Héctor Acosta. Eraleisy está comprometida en colaborar plenamente con las obligaciones que están a su alcance desde la oficina senatorial, asegurándose de que los proyectos y servicios que benefician a la comunidad continúen sin interrupciones. Su enfoque no es la confrontación política, sino el bienestar del senador y la continuidad del trabajo en beneficio de los sectores más vulnerables de la provincia.
Es imperativo que recordemos la importancia de la empatía y el respeto en el ámbito político. La ambición desmedida solo lleva a la división y al caos, mientras que el trabajo en equipo y la consideración por el prójimo nos pueden llevar a construir una sociedad más justa y solidaria.
LIC. ALEXIS ROSARIO, CDP, SNTP, SIP