Los impuestos: Se acabó el relajo!

Por Lic. Arturo Matos Jaquez
Director Ejecutivo Asociación Tributaria

Durante muchos años los gobiernos han dilapidado a su antojo los fondos recaudados de los contribuyentes. Los políticos que gobernaron durante varias décadas el país no se conformaron con dilapidar los fondos recaudados, sino que en su francachela desenfrenada se sintieron muy cómodos tomando préstamos a !n de hacer más negocios y llenar sus bolsillos…como en efecto sucedió.

Los grupos de presión parecían estar muy acomodados y pocos levantaron su voz de protesta. La prensa y los grandes grupos empresariales no denunciaban, con honrosas excepciones, lo que estaba sucediendo.
Daba la impresión que “medio país” se había montado en el carro de la corrupción y preferían el silencio para no afectar sus intereses.
Pero todo eso fue cambiando poco a poco y ante tal inercia la gente “de a pie” y una clase media muy maltratada e indignada sustituyó a los tradicionales grupos de presión.

La indignación creció en esa clase media cuando se enteró que solamente con las obras realizadas por Odebrecht esos funcionarios se habían embolsillado nada más y nada menos que cinco mil millones de pesos (el equivalente a US$92 millones de dólares) y que según otra reputada periodista había que agregarle otros dos mil trescientos millones más (equivalentes a US$39.5 millones de dólares), los cuales no estaban contemplados en la “confesión” original realizada por la empresa Odebrecht en una corte federal de los Estados Unidos. Es decir, que un grupo de funcionarios habían recibido comisiones, nada más y nada menos, que por la suma de siete mil millones de pesos de una sola empresa!

Pero un grupo de periodistas pagados, denominados por el pueblo como “bocinas” se encargaron de minimizar y desacreditar a todos los que protestaron por ese mega-robo y así fue como la “marcha verde” fue perdiendo fuerza, por lo menos a nivel mediático.
Pero entonces vino la suspensión de las elecciones y todo un pueblo, hastiado, demostró su furia e indignación en la Plaza de la Bandera. Otra vez, las bocinas e interactivos pagados quisieron desacreditar lo que allí sucedió…pero esta vez la ola de indignación les pasó por encima y los sacaron, mediante el voto popular, del poder!

Los que han llegado tienen la espada en el cuello, la sociedad ya no va a resistir el saqueo de los impuestos que con tantos sacrificios paga. Ya el pueblo no permitirá los barrilitos, las exoneraciones de vehículos, las pensiones arbitrarias, los nombramientos sin sentido, el reparto de gran parte del presupuesto entre los partidos políticos y el tomar préstamos con el solo propósito de hacer negocios y ganarse un buen dinero! No, la sociedad sencillamente se cansó.
Están muy equivocados aquellos que han asumido las riendas del estado si creen que pueden poner nuevos impuestos sin antes acabar de una vez y por todas con el dispendio gubernamental…están soñando si así piensan.

Ya el pueblo despertó y no va a permitir el “mareo” ni las “poses”. La sociedad civil quiere ver hechos concretos de una transformación en la forma de gobernar el estado y en la forma en que se gastan los impuestos que paga.

Dice un reconocido refrán… “Si quieres conocer a Mundito, dale un carguito”… La sociedad entera tiene sus ojos sobre los nuevos gobernantes y verá si los Munditos se alocan, tal como sus predecesores…con una gran diferencia…en esta ocasión, sencillamente “no se va a poder” como diría un reconocido comediante que fuera nombrado hace un tiempo en el cuerpo diplomático casi en la misma fecha en que una distinguida taurina fuera nombrada en los Emiratos Árabes.
La suerte está echada y se acabó el relajo…los impuestos son para ser usados en beneficio de la colectividad y no para que políticos inescrupulosos se lo roben o lo dilapiden!