La sentencia que condenó al Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telecomunicaciones (CEDIMAT) por mala práctica médica ha sacudido las bases del sistema de salud dominicano, pero también ha enviado un mensaje claro y contundente: los centros de salud deben rendir cuentas por la calidad de su atención y la seguridad de sus pacientes.
El caso de Paula Antonia Rodríguez Morales, quien perdió la vida debido a infecciones intrahospitalarias tras un procedimiento quirúrgico en CEDIMAT, es una tragedia que podría haberse evitado. Su historia no solo revela las consecuencias devastadoras de la negligencia médica, sino que también subraya la urgencia de un cambio profundo en la cultura y prácticas médicas en la República Dominicana.
La sentencia contra CEDIMAT es más que una simple resolución judicial; es un llamado a la acción para todos los centros de salud del país. Es un recordatorio de que la excelencia médica va más allá de la competencia técnica; implica un compromiso inquebrantable con la seguridad y bienestar de cada paciente que entra por sus puertas.
En un momento en que la confianza en el sistema de salud está en entredicho, es fundamental que los centros médicos asuman la responsabilidad de sus acciones y trabajen activamente para mejorar la calidad y seguridad de la atención que brindan. Esto significa implementar medidas rigurosas de control de infecciones, garantizar la capacitación continua del personal médico y promover una cultura de transparencia y rendición de cuentas en todas las áreas de la atención médica.
La sentencia contra CEDIMAT también debe servir como un recordatorio para las autoridades de salud y reguladoras del país. Es hora de que se intensifiquen los esfuerzos para supervisar y regular eficazmente el funcionamiento de los centros de salud, garantizando que cumplan con los estándares más altos de calidad y seguridad para todos los dominicanos.
La sentencia contra CEDIMAT por mala práctica médica es un llamado urgente a la acción. Nos recuerda que la salud y la seguridad de los pacientes deben ser siempre la prioridad número uno en el sistema de salud. Solo mediante un compromiso colectivo con la excelencia y la responsabilidad podemos construir un sistema de salud que merezca la confianza y el respeto de todos los dominicanos.
LIC. RAMON A. ROSARIO, CDP, SNTP, SIP
EL RESPLANDOR «VOZ DEL COMERCIO Y TU COMUNIDAD»