A pesar de que aún se está pendiente del conocimiento del decreto presidencial para la convocatoria de los sectores privado, estatal y social, para dar inicio a las discusiones de los lineamientos de una reforma fiscal integral que equilibre las fuentes de ingresos y facilite su recaudación, se estima como la fecha preliminar septiembre próximo.
República Dominicana es uno de los países con menor presión fiscal de la región de América Latina y cuyos niveles de evasión se mantienen en más de 40% en el caso del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS); y de un 60% en e Impuesto Sobre la Renta (ISR), a pesar de nueve reformas fiscales aplicadas desde los años 90 y del 1911 cuando se aplicó el Código Tributario, a la fecha.
Todavía el Consejo Económico y Social (CES) no ha recibido el decreto del Poder Ejecutivo para la convocatoria del diálogo sobre el proyecto fiscal que se constituirá en uno de los mayores retos para la actual administración en vista de que habrá que incluir sectores que hoy gozan de exenciones e incentivos, pero también se incluirán servicios que están exentos para la población en general.
Se trata, según las propuestas y estudios de distintas organizaciones y expertos tributarios, de ir hacia una ampliación de la base imponible, lo que significa que más productos y servicios pasarán a pagar impuestos, muchos de ellos con tasas más bajas y con la diferencia de que esta vez se retomarán los lineamientos que dieron origen al Código Tributario de hacer más simple el sistema.
Propuesta CREES
De acuerdo con la propuesta del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), la simplificación del sistema debería contemplar bajar la tasa de interés indemnizatorio de 1.10% a 1% anual de manera fija, independientemente de las moras a pagar por los contribuyentes.
Proponen unificar los pagos mensuales en una única declaración jurada mediante un formulario para todas las retenciones mensuales, a ser enviado a más tardar el día 20 de cada mes, según las explicaciones del experto Francisco Canahuate Disla, durante su presentación.
De igual modo, modificar el título II del Impuesto Sobre la Renta (ISR), a fin de bajar la tasa del gravamen y ampliar la base. De esa forma, las personas físicas que tributan sobre la base de tres escalas de 15%, 20% y 25% pasen a tributar , en el caso de la primera escala, de manera gradual de 15% a 13%, 12% y hasta 10% el 2024.
La escala de 20% bajaría a 18% a 16% y 14% en estos años subsiguientes hasta el 2024. La escala de 25% de renta pasará a 23%, 20% y 16% también en el 2024 para este último tramo.Las personas jurídicas (empresas) que tributan sobre la base de un 27% de renta comenzarían a tributar de forma gradual anual una tasa de 23%, 20% y 16% en el 2024.
Estudio
Según un estudio reciente de Marvin Cardoza, gerente de riesgos tributarios dc la DGII, los ingresos del Estado dependen en su mayoría de impuestos al consumo (ITBIS, ISC, ISR y el impuesto al patrimonio), mientras que en América Latina provienen de recursos mineros.
La dependencia de ingresos tributarios en el país es de 96% y de los no tributarios de 4%. De 14 países de la región ALC, RD es el de menor dependencia de fuentes no tributarias, según explica en su estudio Sistema tributario en RD, análisis de sus características y complejidades.
Sugerencias
Retomar el ajuste por inflación a partir de 2025, es parte de la propuesta del CREES. Además, mantener el Régimen Simplificado de Tributación (RST) y comenzar una reducción del pago de anticipos del ISR.
Quitar exenciones
Se plantea simplificar el sistema por el lado de los ingresos y, por el gasto racionalizar y eliminar exenciones duplicadas y reducir tasas.
Baja presión
En el estudio de Marvin Cardoza expone cómo las leyes de contrarreforma (creación de incentivos) han contribuido a la baja de la presión tributaria, situación que ha hecho que el sistema sea costoso para la administración y para los contribuyentes
Cándida Acosta