La relación con la naturaleza forma parte de lo que somos. Investigaciones científicas han demostrado que el contacto con el color verde de la naturaleza y los ambientes al aire libre son esenciales para la mejoría de la salud humana y contribuyen con la salud física y mental.
Esas investigaciones han señalado que caminar por lo menos durante media hora al día, por espacios donde se puede observar la presencia de nubes y el color verde de la naturaleza es importante para mantener la salud porque ayuda a disminuir los niveles de estrés, la depresión, las enfermedades respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y mejora la concentración.
Así también lo confirman científicos del Laboratorio de Paisaje y Salud de la Universidad de Illinois.
Se estudió el aumento de la fatiga mental relacionado al exceso de atención hacia un elemento, como una computadora o un teléfono móvil.
Esta investigación de los psicólogos Rachel y Stephen Kaplan de la Universidad de Michigan, indica que el contacto con los espacios y el color verde de la naturaleza disminuye esa fatiga mental y produce una sensación de bienestar.
Otro estudio realizado por Susan Erickson del Instituto de Investigación e Influencia del Diseño (DRO) de la Universidad del Estado de Iowa, demostró que los enfermos que disponían de ventanas en su habitación con vista a un ambiente natural se recuperaban más rápido que aquellos que no tenían el acceso a esas ventanas.
Adicionalmente, la Psicóloga Vanesa Marín afirma que el contacto con la naturaleza ayuda a desconectase de las tecnologías, mejorando la salud física, emocional y espiritual.
Estas elocuentes evidencias indican que se hace urgente la intervención del Estado para que se rescaten los espacios verdes que sirven como propulsores del bienestar físico y mental de las personas.
Además, se garantice la conservación del patrimonio natural y el desarrollo de estrategias donde se involucren los organismos responsables de velar por la salud humana y el medio ambiente, a fin de fortalecer los mecanismos para que la población tenga acceso a los ambientes naturales.
Por Ani Camarena